El internet se ha convertido en una de las principales fuentes de ingresos para millones de personas. Existen muchas formas de generar dinero en línea, pero una de las más simples y accesibles es mediante el uso de acortadores de enlaces. Este método, aunque parezca básico, tiene detrás una lógica clara y un modelo de negocio que puede resultar rentable si se aplica con estrategia y constancia.
Un acortador de enlaces convierte una dirección web larga en una versión corta, fácil de compartir. Pero la parte interesante es que, cuando alguien hace clic en ese enlace, antes de llegar al destino final, pasa por una página intermedia donde se muestran anuncios publicitarios. Cada visualización o clic en esos anuncios genera una pequeña ganancia para el creador del enlace. En otras palabras: cada visita cuenta.